Avances Tecnológicos en Poliquistosis Renal Autosómica Dominante. Riñón Artificial
En la anterior entrada
relacionada con la “Poliquistosis Renal Autosómica Dominante” hablamos de qué
era concretamente, cuáles eran los síntomas, sus causas y cuál era el
tratamiento. Respecto al tratamiento confirmamos que en la actualidad no hay
nada para detener dicha enfermedad pero, sin embargo, sí que existen algunos
remedios para dichos problemas que puede causar esta enfermedad. Principalmente
debemos resaltar que el mayor problema que provoca esta enfermedad es la
anulación por completo de la función del riñón, además de crecer de manera
desorbitada y producir otros problemas en órganos de su alrededor. Conforme que
el tiempo va avanzando, una persona que posee “Poliquistosis Renal Autosómica
Dominante”, va a ir perdiendo la función del riñón de manera progresiva y
constante.
Al principio la vida de una
persona que posee dicha enfermedad es igual a la de cualquiera persona sana.
Los problemas van apareciendo conforme aumenta la edad. Por lo general, suelen
aparecer los primeros problemas a los 35 años y estos se incrementarán con el
paso del tiempo. Al cabo de unos años el riñón acaba por anularse en su función
y la persona con dicha enfermedad debe de entrar en diálisis. Durante este
periodo, mediante la diálisis se realiza la función que el riñón no hace.
Mientras transcurre este proceso, la persona afectada entra en una lista de
espera para conseguir un trasplante. Este trasplante sería la única solución a
dicha enfermedad y el paciente si todo sale bien a partir de ese momento puede
llevar una vida normal como cualquier otra persona pero con una serie de
cuidados extra.
Avance Científico
Científicos de la Universidad de
Queeensland lograron recrear un riñón para estudios científicos. La doctora Jessica Vanslambrouck
asegura que el diminuto riñón fue construido en laboratorio con células madre. “Es solo una pequeña estructura, pero
como es similar a lo que se ve en un riñón embrionario, es un emocionante paso
hacia delante”, señala Vanslambrouck.
Para las personas con enfermedad
renal crónica, puede ser un progreso. No solo podría ser usado para probar
nuevos medicamentos, sino que también algún día podría ser usado para
reemplazar un riñón enfermo, sin temor a rechazo, eliminando la necesidad de
diálisis o trasplante de humano a humano. Actualmente es solo el principio de
lo que podría ser una solución a miles de problemas de enfermedades del ser
humano, como ocurre en el caso de la “Poliquistosis Renal Autosómica
Dominante”. Los investigadores dicen que el desarrollo es un buen augurio para
los pacientes renales y para el futuro en el campo de tejidos de bioingeniería.
Muchos pacientes que tienen esta
enfermedad confían en que este sea un gran paso para todas aquellas personas
que poseen esta enfermedad.
Referencias:
Véase también:
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